Idealizando.
Marco se despierta ansioso, han pasado
momentos de lo más variados, pero es su primer 14 juntos, lo tiene pensado,
planeado, pero no totalmente aterrizado, la agenda de su novio es algo
compleja, así que han quedado para
encontrarse en la noche, hay mil cosas que hacer, la rutina normal , el trabajo
y aquello previsto para la noche.
Las compras se suceden con stress, el mercado
es un caos, ha programado una cena en casa para dos, un salmón a la plancha,
legumbres salteadas, arroz blanco, y cabernet blanc fresco, chocolate y coco para el postre, y todo el
tinto posterior que puedan tolerar. Ha escogido la música y ha seleccionado el
presente con prevención, es solo un detalle, pero que sabe le encantará.
Una vez
en casa inicia la batalla en la cocina, suena Savage Garden, y los aromas se
mezclan con una voz desafinada que intenta mascar el inglés australiano de
fondo, las sonrisa se sucede sin motivo alguno, Marco se siente adolescente,
claro un adolescente haciendo cosas que no hubiera podido hacerlas en su
adolescencia, la casa ahora es de él, es su reino, su desorden es su orden, sus
aromas son solo suyos, sus 35 le quedan perfectos, pero sigue riendo como
adolescente, la ilusión de estos primeros tiempos con él, se está proyectando
generosamente, ha cambiado cosas que pensó no cambiaría, está haciendo cosas
que pensó que ya no haría, tiene solo una justificación, una sola razón, él, se
detiene y reflexiona para sí, que me está pasando? Al cabo de unos segundos se
ve riéndose solo, está enamorado y parece disfrutarlo. Será su 14 perfecto, ese
es el objetivo hoy ahora anda en esa ruta… la tarde fluye con mensajes de texto
juguetones, él se escapa de su rutina para amenazarlo con amor, Marco responde
entre frio y demasiado caliente, y persiste en esa risa que lo hace ver como
ese adolescente que dejó atrás hace ya años. Prueba la sazón del pescado,
enciende la arrocera y se despide de la cocina para dedicarse a él.
La tarde fluye, se acerca la hora, el plan
es hacer de la noche un perfecto amanecer, volver a hacer el amor y desayunar
fruta y volver a hacer el amor, y
retomar la vida más sonrientes que el día previo, ese 14 siempre y para
todos , se queda muy corto.
Cada quien planea su 14 distinto, los que
tienen la suerte de Marco hacen el plan en coordinación, aquellos que se
consuelan en la amistad, planean cosas más agresivas aun, y todos esos espacios
fugados de la soledad, tienen la energía reparadora que necesita la vida para
mantenerse encantadora, perfecta, heredable, narrable. De a dos o de a más,
repletos de sonrisas y buenas intenciones, con pares, gente como nosotros, de
nuestro entorno, de nuestra edad o cercana a ella, con aspiraciones o
motivaciones similares, gente como tú, como Marco, como yo.
Me di cuenta hace tiempo ya, que soy gay,
que amo igual o más que cualquiera, que me conmuevo y que soy capaz de
conmover, que rio y lloro por amor, que necesito crecer necesariamente acompañado
y que nada ni nadie hará que eso no suceda, me he enamorado y se lo perfecta
que luce el alma cuando eso sucede. Espero reflejare eso ahora porque me está
pasando, hay alguien que piensa en mí y que sé que se preocupa además por mí,
ese Ángel de la Guarda perfecto, ideal, que me hace sentir enorme, feliz y
enamorado.
Disfruten de su 14, como espero disfrutar del
mío, y dejo las líneas acá.. porque tengo que chequear como va mi cocina.. Ya
que se proyecta perfecta!
Feliz 14!