domingo, 30 de octubre de 2011

Hablando Con Charly!

Hablando con Charly . (dudas a sus 17 años)
Charly tiene mil dudas, es gay, recién lo asume, así que ahí van algunas frases de lo chateado con él ayer…
Mantener en privado o secreto nuestras opciones nos exige demasiado, pero cuando  esa ha sido nuestra elección, es preciso hacer bien las cosas , y si caminan, da muestras  de nuestra inteligencia y habilidad. La pregunta es, será posible que sea así siempre? Si la respuesta es sí, menudo trabajo. Si por el contrario, no tenemos respuesta, hay posibilidades de crecer, de liberarnos y posiblemente de ser felices realmente.
Qué pensarán mis amigos si se enteran que soy gay?, probablemente a alguno le parezcas atractivo y hasta te invite a salir, si son tus amigos, no les debe interesar con quien te vayas a acostar (claro si ellos, siendo heteros, no están en tu lista), ahora si plantean  algún reparo, no te preocupes, se irán solos, pasarán a ser solo conocidos, tu vida se hará mas sincera, y quienes permanezcan a tu lado, serán incondicionales.
Nos preocupamos del qué dirán los demás, a veces demasiado, sin percatarnos del qué dirá él que está con nosotros, que es parte  nuestra, a quien queremos, a quien escogimos. Vale la pena estar pendiente de sus pensamientos y necesidades, al fin y al cabo, él es quien nos importa.
Ayer me dijo que me amaba, me dejó frio. Nunca se dice te amo, ni siquiera se suele escuchar esa frase, con la frecuencia esperada, la mente del hombre no ha sido diseñada para soltarla a otro hombre, ni para recibirla de uno,  hay que practicar usarla, ya que es preciso sazonar la relación con ese detalle. 
Me gustan los pantalones un poco apretados. Y a mí me gusta la torta de chocolate, bueno trato de evitar comerla con helado y galletas ya que me engordaría (aún más), así que evita ponerte esos pantalones ajustados (que por cierto te quedan bien), con otras prendas que le  griten al mundo que eres gay . Salvo que quieras realmente hacerlo, si es así, bienvenida la moda.
Es malo ser gay, NO, es enfermizo, NO, es extraño, A VECES (y a veces ahí está el encanto), y eso de las opciones , BUENO, UNO SE INICIA DE ALGO, SE TRANSFORMA EN EL TIEMPO, PERO DESCUBRE QUE HAY COSAS QUE NOS GUSTAN MAS, Y ASI JUGAMOS A PARTIR DE AHÍ, HAY MUCHAS MAS COSAS QUE HACER EN LA CAMA QUE SIENDO HETEROS.., estamos condenados a estar solos, NO, EL AMOR, EL DESEO, LA NECESIDAD DE SOMPAÑÍA, LA CAPACIDAD DE CRECER JUNTOS, Y DE ACOMPAÑARNOS EN LA VEJEZ, SON DONES QUE NO NOS HAN SIDO NEGADOS POR SER GAYS.
Es posible dejar de ser gay, NO, ES NEGARNOS A NOSOTROS MISMOS, bueno podríamos intentarlo, hay muchos ejercicios insanos que intentar reenfocar nuestros deseos, que podrían calmar falsamente a nuestra familia, que quizás nos den cierta esperanza de volver a ser normales, pero todos ellos carecen de resultados reales, ya que la naturaleza no se cambia de la noche a la mañana, y menos en algo que no daña a la misma naturaleza, uno podría intentar todo aquello, pero solo se expone a perder aquello que es el fin supremo de la vida, SER FELICES de verdad.




martes, 18 de octubre de 2011

Mil Formas de estar Lejos!


Mil formas de estar lejos
Manuel acaba de leer el ultimo mail que Carlos le ha enviado desde la oficina,  se despidieron esa mañana con afecto, y en sus líneas le recuerda que lo extraña y está ansioso de que llegue la noche para poder reencontrarse, Manuel sonríe para sí mismo, sabe que siente lo mismo.
Javier odia que Peter viaje, su trabajo lo tiene de un lugar a otro, odia sus llamadas y sus mensajes al facebook o sus mails, aunque lo que realmente odia es que Peter no esté cerca, aun no aprende a extrañarlo.
Marco odia estar lejos, odia tener que pensar en reencontrarse, en volver a verlo, a sentirlo a jugar de frases y toques, a olerlo, a mezclarse con su aliento, a seguir su ritmo, a tenerlo para él , en esos momentos que son solo de ambos, odia tener que estar lejos, tener que escribirle, tener que llamarlo, tener que recordarlo, se lamenta de la distancia, pero se maravilla de la esperanza del reencuentro, le da energía, le permite correr, hace que el tiempo tenga sentido, que se gaste con gusto porque no es estático, fluye, lo acerca a él.
Juan Carlos vive de esperanza, de saber que está bien, que está tranquilo, que tenerlo en mente es tenerlo vivo, hacerlo eterno mientras duren nuestros latidos, de haber sabido que existió, que dejo su marca en quienes lo amaron y que permanece ahí, extrañado por quienes aun lo recuerdan.
Tuto vive sonriente esperando que llegue este fin de semana, Miky retorna como cada mes, tiene clases, pero además viene por él, su complicidad les ha regalado ya tiempo, y se perfila en esa dirección, hoy les ha tocado extrañase por distancia y trabajo, pero se promete convivencia y felicidad, rico esperar así que lleguen nuestros fines de semana.
Renzo aun no tiene a quien extrañar, lo hace platónicamente, como todos en algún momento, sabe que llegará, se hace mil ilusiones y fantasías vinculadas a la perfección, sé que no será así, pero que va, son sus sueños, y mientras lo sean, que tengan todas las sonrisas y colores que su imaginación le permitan
Ahora me dispongo a eso mismo, a recordar, a saber que a tu lado es perfecto, que me puedo dar el placer de extrañarte, que añoro verte y tenerte para mí, que será posible,  porque estás ahí, para mí, pensando en ambos, en lo que somos cada quien  junto al otro, y en que la distancia nos permite esas sensaciones extrañas que solo se pueden sentir cuando se quiere.

viernes, 7 de octubre de 2011

Solo y para El.

Solo  y para él.
Llegó algo agitado al hotel, se hallaba de viaje por trabajo y algo lejos de casa, intentó comunicarse y solo lo recibió la contestadora, la corbata voló por los aires y el saco cayó sobre la alfombra, encendió el  televisor en el canal de noticias, estaba estresado, pero la noche que ponía fin a ese día, lo hacía también a ese bendito evento laboral. Apagó la tele.
Se comunicó con la administración y solicitó un termo de agua caliente, una tasa y manzanilla. Era el momento para entregarse a unas copas, pero prefirió el retiro y refugio que le ofrecía el cinco estrellas que la compañía proporcionaba.  Encendió la portátil y soltó música, su música, P. Nutini, J. Mraz, en fin, de esa línea, encontró el libro que tenía a medias y se dirigió al baño, empezó a llenar la bañera con agua caliente, colocó todas las sales que encontró, y una vez que llegó el agua, se preparó una infusión endulzada, y así desnudo se introdujo con cuidado, teniendo siempre a la mano una toalla para secar sus manos y permitirse leer hasta que el agua se enfriase.
El volumen de la música era perfecto, el calor del agua se combinó fácilmente con el propio, los espejos se empañaron, la luz era tenue, pero una  lámpara iluminaba las páginas que fluían fácilmente entre sus manos, leía a Gordon, una novela que forma parte de una saga de historias médicas de diferentes épocas, se distraía con su piel desnuda; en varias ocasiones introdujo sus manos y se tocó coquetamente entre las nalgas, el periné , jugó con su escroto relajado, para detenerse ampliamente en su pene flácido y extendido,   de glande expuesto, sonrosado, magnificado por el agua, cuando   una erección se proyectaba retomaba la lectura, no se permitía los juegos, la idea era  relajarse.
Habrá permanecido en esa escena unos 20 minutos, la música seguía sonando, la sentía más cerca, la novela descansaba sobre el banco puesto cerca a la tina,  sus ojos estaban cerrados y en su mente se dibujaban gratos recuerdos, sonrisas, voces, piel, calor y pasión.
Lo tenía muy presente, el tono de su piel, su pilosidad fina, sus rulos sobre el rostro, los hombros afilados, el pecho plano y el abdomen inexistente, su juventud, sus nalgas saltonas, sus genitales en perfecto juego a su anatomía, sus pies, su olor, su timbre de voz, su tiempo juntos, su ausencia.
La erección se hizo rebelde, se tocó con picardía, se ocultaba entre la espuma, escapando de alguna mirada inexistente, se reía para sí, era un niño explorándose por primera vez, se veía atrevido,  enorme, dueño de un dominio inmenso, siguió tocándose, una mano friccionaba el pene con tosquedad, mientras que la otra recorría su abdomen, ya no tan plano, su pecho algo blando, se deslizaba por sus caderas, llegaba a esas nalgas casi inexistentes, hurgaba por el periné para encontrarse con esa otra mano, ahí, en la zona de acción, pese a sus años,  que ya habían superado los cuarenta, aún se sentía vivo, capaz de jugar con el recuerdo de quien se encuentra  a la distancia, pero a quien recuerda, a quien quiere; capaz de retomar ese entretenimiento adolescente pero ya sin sentimientos de culpa.
Al cabo de un instante una estela blanquecina se dibujó entre el agua, su cuerpo se relajó bruscamente, su frente sudaba, y una sonrisa sardónica se dibujaba en sus labios. Desaguó la tina  y encendió la ducha fría, se enjuagó calmado, se secó con agilidad, tiró las toallas, y se refugió desnudo entre unas sábanas blancas muy suaves, para retomar la acción en sus sueños, intentando eliminar el tiempo y acortar las distancias que lo separan de él, a quien extraña y quien ama.

jueves, 6 de octubre de 2011

De vago.. Reporte de un viajero.


De vago. El reporte de un viajero.

Hoy he salido temprano de las ocupaciones, he dado una vuelta por la ciudad y me he plantado en un barcito en la plaza mayor, en la sombra, ya que andamos a mas de 25 grados, frente al municipio,  viendo el trajín típico de una ciudad más o menos agitada.

Hay de todo parecido, circulan muchos, unos muy semejantes a los otros, una caña y unas patatas (cerveza y papas fritas), son la compañía de esta media mañana. Algunos por acá cerca se manifiestan  en grupo, no joden al resto, solo bulla y motivos justos, yo solo observo.

Me he decidido por opinar respecto a quienes vea, quizás pesquemos a uno u otro que valga la pena algunas líneas, en términos generales el biotipo  incluye un tono claro de piel, una figura de lo más cuidada, y un promedio de edad por encima de los treinta, La manifestación se detuvo a dos cuadras del municipio.

El tono de voz es de lo más estruendoso, la vitalidad se demuestra por gritos, y risas que por lo general son carcajadas, ellas no escapan a la regla.

Por ahí vienen dos, uno camina cerca a otro, le envía miradas disimuladamente obvias, un gay como yo, se da cuenta que ambos lo son también, aunque creo, que cualquiera a mi lado, y sin esa condición, habría notado lo mismo.  Uno de ellos como que alto, por encima del 1,80, aunque por acá es lo común, blanco, de pelo largo y lacio y marrón, de cejas gruesas y barba algo crecida, flaco para mi gusto pero nalgón, esos pantalones ajustados lo delatan, su sonrisa muestra una dentadura algo amarillenta, seguro debido al pucho que enciende tras votar el ya consumido. Su acompañante, su pareja a mi juicio, le increpa que pare la fumada y lo mira con una ira amorosa, más bajo, y algo mas lleno, de gym diría, de escaso pelo, por eso al ras, de barba delineada, de polo ajustado y sin mangas, lindos brazos aunque tatuados con motivos tribales,  la cerveza ya hace efecto, la carga de alcohol es mayor a la acostumbrada, quiero que se acabe, espero pedir otra.

Los manifestantes, todos muy jóvenes, se dispersan, sonrientes, la policía ríe con ellos. Los entienden, quisieran marchar con ellos, pero les tocó la otra esquina.

Un tipo muy bronceado se ha sentado junto a mi mesa, es muy atractivo y de lo más relajado, me ha mirado reiteradamente, lo evito, me falta alcohol, tendrá veintitodos, está al saco y corbata (entallado y seda), carga un maletín de cuero algo trajinado,  y se hace de lo mas coqueto mientras habla al celular. Tiene el pelo claro, casi rubio, chiva y  gafas de aumento de montura aérea, corta y me da los buenos días, charlamos dos palabras y se muda a mi mesa, que atrevido, que atrevido yo al aceptarlo, la conversa es grata, trabaja en una oficina de enfrente, es su refrigerio, en mi mesa bebe una coca light y come un bocadillo,  se despide con un apretón de manos muy varonil, me deja su tarjeta y se ofrece a darme una mano de hacerme falta en cualquier  momento en estos que no son mis dominios, se lo agradezco, no es gay.

En la mesa de al lado, una señora estaciona a su esposo, son de lo mas seniles, sonrientes y gentiles, ella le pide una caña blanca (cerveza baja en alcohol), y unas papas, para él, lo acomoda y se marcha a hacer sus cosas, están sobre sus ochentas y a él se le notan mas, espero que lo recoja pronto, al tío se le acabó la cerveza.

Los marchantes ya dispersos circulan muy cerca a mí, jóvenes todos, universitarios  por la mejora del sistema, ellas muy lindas, y ellos al también, mucho a mi gusto, sus sonrisas son contagiosas roban las mías, mentalmente me uno a su causa, sana forma íntima de complicidad no sexual.

La pareja de hace un rato retorna, sonríen con descaro, se delatan el uno al otro, los envidio y admiro, al resto no les importan, cada quien en sus rollos.

La señora acaba de llegar, le imprime un beso al marido, le pregunta si todo bien, lo acaricia, tiene la bolsa llena de las compras del mercado, vamos le dice, el tío se para con algo de dificultad, se marchan juntos, yo pido la segunda cerveza, apago la pc, saco mi libro,  colgaré esto al llegar al hotel, el calor no se va, mi sed se incrementa.

martes, 4 de octubre de 2011

Reporte distante!!


REPORTE DISTANTE
Ando lejos y algo confundido por cuestiones de horario y clima, asumo que tras este primer día, las cosas se acomodarán un poco.
Viéndole por estas rutas me lamento de andar solo, deberías haber estado junto a mí, hacer estas calles añejas a mi lado, probar este aire que es acariciado por un verde extenso, sentir el hablar típico de la gente del lugar, sus rostros gentiles y atentos al foráneo, coincidir tu mirada a la mía y sonreírme con complicidad, darme la mano al llegar a la habitación, fundirte en mis labios cansado por lo hecho pero entusiasmado por lo que se haría tras esas cuatro paredes que encierran el confortable espacio que me acoge.
Nos merecemos esta fuga juntos, serías el  aliado perfecto, para compartir lo anecdótico, para maravillarnos con lo visitado, para irradiarme del calor que solo tu cuerpo me permite, para eternizar mis sonrisas, no solo por lo nuevo, si no por lo que significas, porque estos dominios deben ser tuyos, pero a mi lado.
Habrá chance, estoy seguro, espero que pronto.
Un beso desde mi escape.