viernes, 29 de octubre de 2010

a Ti...


A ti..

Podría identificarte con solo sentirte respirar.
El notar que estás vivo me anima.
Me alertan de mil sensaciones que se potencian,
Mi olfato percibe tus trazos a limón
Y mi boca saborea el chocolate que tanto te agrada,
Mis manos recorren mentalmente tu piel,
Se detienen en la rudeza de lo masculino
En el brote de tu pilosidad
En las zonas que se humedecen
En las que se transforman haciéndote más grande,
Y mis ojos aun estando cerrados,
Pueden contemplarte,
Saber que estas calmo
Que me miras fijamente,
Que intentas sentirme, olerme, tocarme,
Que me imaginas en tu mente,
Que me tienes cautivo en tus sueños,
Que tu alma se comporta como la mía,
Que aprendieron juntas a quererse así,
Que no intentan olvidar lo ganado, que pese a todo
Disfrutan el concepto, la idea, el sueño
Se disfruta la vida en ausencias,
Porque eso permite añorar
Porque eso da esperanza,
Porque en soledad se permite reír, cantar, disfrutar
Porque se trata de ti, de mí, y de eso que solo fue nuestro
Que aun lo es, y que será
Así como tú lo ofreciste, eterno
.

martes, 19 de octubre de 2010

TecNicaS y GuStoS


Técnicas y gustos!

Me imagino a Marco tirado sobre la cama, después de haber disfrutado de mil maniobras con su ocasional cómplice, está desnudo, con los brazos extendidos a sus costados, respirando agitadamente, con la luz encendida, y la cama desecha, una fina sudoración acompaña su agitada respiración, a su lado, y por un instante olvidado, aquel que lo ha provisto de placer, Mi amigo es indiferente al afecto post coital, necesita de sí para disfrutar esos instantes, para rehacer mentalmente lo acometido y así prolongar su orgasmo.

Comparto con él ese gusto por la desinhibición, desnudez plena (inclusive en invernales ocasiones, no se justifica la presencia de las medias siquiera), por la iluminación, no solo hay que oler, saborear y rosar, hay que ver lo que se hace. No es preciso ser corporalmente perfecto, para disfrutar de un cuerpo desnudo y mejor si es posible reflejarlo en alguna luna o espejo.

Carlos tiene un amante ocasional, Erick, mucho menor que él, y de dotes sexuales extraordinarias, (y son confesiones sinceras, de un amigo en copas), es rudo, para ser menudo, y le gusta la rudeza, no enfermiza claro está, adora que lo mordisqueen, suavemente, sobre todo en las orejas, que las arremetidas no respeten una dirección exacta, que jueguen con los costados que arranquen suspiros y gemidos sinceros, asociados a cierto dolor. Erick adora que Carlos lo seduzca hablándole cosas que él es capaz de comprender pese a su juventud, que lo despierte en la madrugada y lo profane somnoliento, que lo deje meloso, húmedo y algo adolorido.

Cesar me contaba que Lupo, su pareja de casi 4 años, había migrado de gustos, originalmente lo conoció activo y él, pese a su preferencia por esa misma opción, había cedido en la mayoría de ocasiones, hoy en día, Lupo a sus 46 años, prefiere ser invadido por Cesar, le ofrece gentil sus redondeadas y aun endurecidas nalgas, de costado inicialmente, y sede rápidamente al decúbito para sentir a su amante ingresar por esas rutas que antes detestaba, respira fuerte y gime libremente, porque sabe que Cesar se enciende más, tras escuchar esos sexuales alaridos, constantes, rítmicos, agudos y graves al mismo tiempo.

Miguel es exigente y tierno mientras ama, me hablaba de la manía de Alejandro, su ex pareja (y amor de su vida, según sus palabras) de recorrerlo generosamente con las palmas de sus manos extendidas, de colocarlo frente a él, y tendido sobre la cama, abrirle las piernas y penetrarlo mientas dirige ambas piernas hacia sus hombros, una vez ahí, morderle sus pantorrillas con tranquilidad, y retorcerle los pies con ambas manos, sabe que le gusta encontrarse con unos pies cuidados, de uñas alineadas y suaves, Miguel siempre cuida de ese detalle ya que guarda la esperanza de reencontrarse con Alejandro.

Augusto le agrada hablar con vulgaridad mientras Mariano, su pareja, lo penetra, le ha dicho entre frases y frases, cosas típicas como “más fuerte”, o “dale más rápido”, ha sido más audaz lanzando algún improperio, o sugiriéndole cosas osadas como que incluya un dedo en la penetración, o que juegue con algún complemento de consuelo, pero el juego se limita a las frases y respuestas breves, ambos mantienen ese lenguaje mientras calman sus deseos.

Javier, asiduo lector de este blog, disfruta hacer el amor, en el rol de activo, mientras mantiene en su interior algún juguete, a Jaime, su amigo, le agrada que lo marquen, ha pedido varias veces que le dejen una línea dental (marcas de mordisqueo) en las nalgas o con frecuencia en las tetillas o las escápulas.

Manolo, odia la televisión encendida o la música, sus 45 años le exigen mayor concentración y esos elementos lo distraen con facilidad. Rolando su pareja, con quien ya comparte más de 8 años de relación y convivencia, exige aún, hacerlo bajo las sábanas, obviar la luz, y ocultar los cuerpos durante los roces y demás maniobras.

Juguetes, frases, posiciones, estilos, sonidos, y mil detalles a los sentidos, existe una diversidad complementos, que no son más que eso, un complemento a la confianza, a la libertad y al deseo, que es lo que debe primar en un encuentro sexual, no le agrego amor, porque nadie ama cuando penetra o es penetrado, la mente está en otro sitio durante esos instantes, así que se permite esa fuga al amor tradicionalmente vinculado al sexo, para disfrutar de esa perfecta forma de conexión, que se nos ha permitido conocer y que asociada a la imaginación, nos permite enriquecerla con mil y un condimentos, los cuales probablemente se queden cortos, frente a este espacio virtual y a mi escaso vocabulario al respecto.

martes, 12 de octubre de 2010

coMo Tu!


Como Tu!!!

Tengo frio..- susurró Alberto- Acércate más, pégate a mi respondió toscamente Jaime, la cama era muy amplia, y cada quien ocupaba un extremo de la misma, la desnudez era total, pero la oscuridad no era lo suficientemente cómplice como parta permitir el acercamiento sexual buscado.

-Es siempre así, les invitas un trago y los llevas a tu cama?- No- Respondió Jaime, a veces es en un cuarto de hotel, o de pasada en el baño de la disco- su tono fue sarcástico, algo hiriente, Alberto se alejó ligeramente, pero Jaime lo cogía por las nalgas acercándolo a su pene erecto, Alberto no conseguía excitarse. Conoció a Jaime en la discoteca, le pareció atractivo, se dejó seducir, se permitió ir a su casa, se metió a su cama, pero ahora quería escapar, se lamentaba de su osadía, sus veintitantos no eran suficientes, pero casi los mismos veintitantos de Jaime. En ese momento supo que no habría salida, tendría que complacer a su acompañante casual, pese a que no disfrutaba del momento.
- Hey!!, más suave- un dedo se escabullía por las nalgas de Alberto, Jaime estaba agresivamente excitado, olvidó humedecerlo, intentó introducirlo, Alberto se lamentaba mentalmente, se preguntaba qué hacía allí?, cómo no se permitió dudar?, ya era tarde, los besos con olor a cerveza invadían su cuello y su boca, Jaime se percató de la indiferencia de su amante casual, y fue más agresivo, el alcohol lo tenía a mil, entre belicoso y excitado, lo casual del encuentro le permitía ser diferente, ser malo, al fin y al cabo no volvería a ver a su acompañante, Alberto seguía lamentándose mentalmente.

Las cosas se sucedieron rápidamente, ven acá! Renegó Jaime, giró a Alberto con escasa delicadeza, se enfrentó a sus nalgas a media luz, eran redondas, duras, porfiadas, una se ajustaba duramente a la otra, los dedos de Jaime hacían su esfuerzo, el resultado era escaso, deslizó sus labios en la espalda de Alberto, llego al nacimiento de sus nalgas, se internó entre ellas, Alberto se relajaba parcialmente, toqueteó con la punta de su lengua, un ano escaso de vello, tenso, ajustado, sintió su relajación, lo exploró con la lengua en pleno, la deslizó insistentemente, humedeció la zona con generosidad, escapó rápidamente y retomó la exploración con su pene.

Lo penetró toscamente, Jaime ajustaba sus labios para no gritar, mordía las sábanas, Vamos!- susurraba Jaime, Alberto gemía por el dolor intenso, Jaime disfrutaba de eso, por suerte la movida fue rápida, tras dos o tres arremetidas, Jaime retiró bruscamente su virilidad del interior de Alberto, y en cuclillas sobre su espalda, masturbó agresivamente su pene, consiguiendo un fluido cálido, y abundante esparcido sobre la espalda y nalgas de su cómplice. Alberto no disfrutó del momento, odiaba a Jaime.

Jaime se tendió sobre la cama, Alberto no decía nada, te gustó? Preguntó Jaime, Alberto permanecía en silencio, sé que si- afirmó Jaime, se puso de pie y se vistió, al cabo de unos segundos, más apuró a Jaime para que haga lo propio y para que se marchase.

Alberto salió esta noche de la disco, acompañado, el acompañante lucía menor que él, de apariencia frágil, alto pero delgado, ligeramente amanerado, Alberto le invitó un par de tragos, le propuso escapar a su dormitorio, él aceptó, una vez en la cama, ya desnudos y tendidos, Alberto obvió besarlo, humedeció su pene y sin mediar caricias ni consultas, arremetió a la fuerza en ese orificio negado, él gemía de dolor, Alberto se tomó su tiempo, y concluyó en el interior con la calma propia de dicho final, al cabo de un instante , encendió la luz, y le pidió a su ocasional amante que se retire, que ya era tarde, mientras sonreía para sus adentros.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Aun Presente!!

Un cálido abrazo, pese a la ausencia, a la distancia, al compromiso de darnos al mundo para cada cual, aún estas en mis pensamientos, en mi corazon. y me arrancas sonrisas al evocar..
espero que ayer haya sido pleno para ti y un feliz día.
Un Abrazo

lunes, 4 de octubre de 2010

AmoR o Qué?


Amor o qué?

Javier tiene 18 años, y dice estar enamorado, en realidad ha iniciado hace dos semanas una relación con Pancho, un par de años mayor, de excelente perfil, es estudiante de medicina, va por el segundo año, es muy discreto pese a que sus padres conocen su opción, sus amigos más cercanos son un grupo abierto, y comparten con él no solo sus intereses sino además su seriedad por el vida y el futuro.

Javier acaba de terminar el colegio, Pancho lo deslumbró la primera vez que se vieron, no por la impresión inicial vinculada al aspecto físico (no voy a describir a pancho, ya que Pancho no es muy atractivo), sino tras los dos primeros minutos de conversación. Javier es lindo, adolescente aún, dulce, de maneras delicadas, romántico e impresionable. Ambos salen desde entonces, y ayer fue su primera y gran pelea.

Llegaron a casa de Javier, sus padres llegan muy tarde del trabajo, habían planeado tener intimidad, Javier era inexperto, pero no virginal, Pancho tenía más experiencia, pero tampoco el atrevimiento de la confianza que dan los años, lo conversaron, y quedaron para ese día, Javier estaba ansioso, Pancho no lo demostraba, pero sentía lo mismo.

Una vez en la habitación, Javier toma la iniciativa, lleva a su pareja al borde de la cama, lo acaricia por la nuca y lo besa tiernamente, le susurra al oído: “estas acá conmigo porque te amo”.

Pancho se separó tiernamente y se puso de pie, pareciese que le habían hablado en alemán, ya que no entendió el significado de esas complicadas palabras. “te amo”.

Para tener sexo no es necesario amar le dijo suavemente, pero convencido de eso, ¿cómo dices? replicó Javier, no es que no sienta nada por ti, pero estamos iniciando algo, amor es una palabra mayor, respondió y merece su momento. Yo te amo le dijo Javier. No es posible, Cómo que no? Qué sabes tú de lo que pueda sentir yo? Mejor no discutamos aclaró Pancho, quien le dio la espalda y se fue de la casa.

Javier se quedó llorando.

No se han llamado desde entonces. Creo que se extrañan.

Pancho no quiere que las cosas se den así de rápido, el cree en el amor que conoce, que se siente eterno, que es sublime, que nos ilusiona, que está en el extrañar, en el soñar despierto, en el amor que ve entre sus padres, que está seguro que es posible, y que jamás se expresaría en un momento de cama.

Javier sabe que siente algo grande por Pancho, el quiere sentirlo, lo necesita, es su pretexto para dar más pasos, pero aun no sabe lo que es amar, al menos no de la forma en la que Pancho entiende ese concepto, aunque la forma en la que siente Javier no es mala, es sincera, es su adolescente e insipiente manera de ver el amor.

Javier me pidió que hablase con Pancho, fue como que su ruego, Javier lo extraña, siente su ausencia, pero Pancho necesita que se le aclaren esos conceptos a su pareja, y por lo que noté al hablar con él, veo que no tiene la paciencia ni la intención calma por hacerlo.

Uno nunca encontrará a la persona hecha a la perfección para nuestros gustos, que coincida en precisión con nuestra relación de estándares, tenemos que tolerar las imperfecciones y hacer que los cambios, se hagan por querer hacerlos, no obligados por mantener un vínculo que a veces podría hacernos más daño que darnos la felicidad que esperamos. Amor es un verbo complejo, no por su naturaleza gramatical, sino por su trasfondo sentimental, propio del ser humano, de nosotros, y se hace esquicito cuando se trata de amor distinto, de amor fuerte, de ese que es preciso entre hombres, entre dos hombres, del amor que un gay está dispuesto a dar, sintiéndose feliz, cuando además tiene la suerte de recibir de modo reciproco. Uno aprende a amar mientras crece, démonos el tiempo para darnos esa certeza, para disfrutarlo en su evolución, para estar seguros de que estamos sintiendo algo más de lo que a veces se transmite con esas simples y al mismo tiempo complejas palabras.