jueves, 30 de julio de 2009

ReFleXionEs


Reflexiones intimas
III


Jano estaba sentado en el patio, con los ojos cerrados, presionaba fuertemente sus parpados para que las lágrimas no fugaran de sus ojos, se sentía extraño y no precisamente muy bien, se repetía internamente ¿qué me está ocurriendo?, no puede ser, ¿por qué yo?, y no tenía respuestas claras, yo creo que no existen esas respuestas.
Jano se sentía confundido, pero esa confusión rondaba en los márgenes de su sexualidad, nunca había dudado de su rol, era un niños tranquilo y varonil. Los vellos había empezado a surgir por varios sitios, sus pene había aumentado de tamaño, aún no era lo que él esperaba, pero asumía que iba en ese camino, sus testículos se entumecían paródicamente, habían crecido y la piel que los recubre se había oscurecido, la voz le cambió, y apareció una tenue barba, creció, y las niñas lo miraban distinto, pese a que el reconocía ser aún indiferente a ellas; Pero estas cosas externas, iban divorciadas de lo que sentía en ese momento, Gabriel lo atraía, se sentía avergonzado al verlo, pero extrañaba hacerlo, ese cosquilleo abdominal aparecía cuando sabía que se encontrarían, le agradaba como se veía, vestía, olía, hablaba, hasta como lo miraba, y esas sensaciones le causaban un sentimiento de culpa indescriptible.
Jano había vivido en una ciudad grande, había paseado con sus amigos por las calles y observado a esos extraños tipos vestidos con atuendos femeninos, exageradamente maquillados , con zapatos de tacón muy alto y cortas faldas, él no era así, no podía ser, o visto a jóvenes que caminaban de la mano con otros, vestidos de ropa muy actual, pantalones de jean despintados, de tiro muy corto, o a la cadera, sandalias playeras, y camisetas cortas, de cuello en “V” algo desbocado, de pelo corto y brillante, de puntas arriba, con notorios amaneramientos, y él no era así, no podía serlo, cuantas veces él y sus amigos, realmente más sus amigos, se habían burlado de estas personas, haciendo alusión a su atuendo femenino, o a sus disfuerzos, cuantas veces él había huido de las miradas descaradas de estos jóvenes al cruzárselos por la calle, esas miradas que lo desvestían, y le insinuaban un encuentro diferente, de mucho morbo y más. Cuantas veces había oído a su padre hablar de algún compañero de oficina, cuarentón y soltero, que vivía con otro y que eran “pareja”, siendo su conducta laboral y social “aparentemente” adecuadas, nunca entendió si el timbre de voz que manifestaba su padre al hablar de ellos era bueno o era malo, solo sabía que era extraño, y que se hablaba lo mínimo respecto a esos temas. Cuantas veces había oído a un actor famoso, en una película de temática gay, decirle a su hijo que prefería tener una hija prostituta que un hijo maricón. Esas cosas no le podían estar pasando a Jano, él no podía estárselas preguntando ahora.. Todo debe ser un error, o así será la adolescencia, el equivocado debe ser Gabriel.
Presionaba más sus parpados, pero las lágrimas llegaban a salir, y se discurrían por esa piel tierna de sus mejillas, hasta sus labios, hasta su cuello, no eran pocas, lo hacían sollozar.

martes, 28 de julio de 2009

Solo Un Dato


Datos..

Un buen amigo me pidió que recomendara un grupo de apoyo a jovenes en AREQUIPA , hay consulta medica, psicologíca y laboratorio de ITS, HIV, además de consejeria en temas de sexualidad, si tienes menos de 23 años, y quieres recibir esas atenciones.. comunicate con osiris_ra72@hotmail.com

Saludos, y Feliz Día de Perú

CarlosD

lunes, 27 de julio de 2009

Un Beso..


Un Beso
III


Jano se paso el domingo tirado en su cama, ni siquiera tomó una ducha ese día, se concentró en la bombilla de luz que iluminaba la habitación, sus ojos parpadeaban a las justas, tenia mil cosas circulando por su cabeza, y al mismo tiempo tenía la cabeza vacía, no lograba aterrizar ninguna idea, no sabía cómo sería el lunes, como enfrentar a Gabriel, como enfrentarse a sí mismo al verlo, cómo reaccionaría, podría delatarse, que delataría, si ni siquiera sabía que es lo que sentía.
El lunes fue un día normal, el grupo se reencontró y Gabriel fue igual de afectuoso con Jano, como lo había sido el primer día de clases, parecía que el evento del sábado, no hubiese ocurrido, a Jano le pareció la mejor forma de enfrentar el asunto, simplemente, nada había ocurrido, Jano retomó el fulbito del recreo, Gabriel miraba al grupo desde el kiosco del patio, en realidad no miraba a los equipos enfrentarse, miraba a Jano correr tras la pelota, rudo e inagotable; Al sonar la campaña los niños corrían al baño, y al grupo se unía Gabriel, acompañaba a Jano mientras éste se lavaba el rostro, humedecía el cabello, y disimulaba los rastros de sudoración que había generado ese partido de 15 minutos. Eso sucedía siempre, solo que ahora Jano empezó a notar que era una actitud un poco extraña.
Al finalizar la jornada, los jugadores del equipo del colegio, se quedaron unos minutos para coordinar los entrenamientos parea el próximo campeonato, Jano era convocado y Gabriel lo esperaría para caminar rumbo a casa, juntos. Al salir Jano, Gabriel reniega por lo prolongado de la espera, Jano se disculpa y le agradece a su amigo por la paciencia mostrada, al fin y al cabo, no estaba obligado a esperarlo.
Caminaron sin decirse mucho, al llegar a casa de Jano (la primera en la ruta) , Gabriel se acercó a su amigo, como queriendo decirle algo al oído, era una forma diferente de despedirse, ya que lo usual era un tibio apretón de manos para sellar la ruta, luego de acercarse, Gabriel giró intempestivamente el rostro y pegó sus labios a los de Jano, eran las 2 de la tarde y la calle estaba milagrosamente desierta, Jano se introdujo rápidamente tras su puerta y en esa inercia se arrastró Gabriel, siempre con los labios sobre los de su amigo, Gabriel movió ligeramente sus labios, humedeció los Jano, tenía los ojos cerrados, Jano no reaccionó, no retrocedió, ni correspondió al beso, ¿era un beso? Eso se gritaba en la mente de Jano, Gabriel estaba seguro de que si lo era, estaba seguro de que Jano le correspondía, no recibió respuesta al roce de sus labios, pero tampoco existió huída, era cómplice, ambos estaban pecando, y lo hacían juntos, el momento fue interminable, duró segundos , 5 ó 6 , pero pareció eterno. Jano atinó a empujar suavemente a su amigo y a cerrar la puerta dejándolo fuera de casa.. Gabriel sonrió y emprendió el camino a la suya. Al poco rato sonó el teléfono en casa de Gabriel, él contestó como siempre.. pero nadie habló, solo se sentía una respiración ligeramente agitada, Gabriel sostuvo el teléfono cerca a sus oídos, al otro lado Jano no sabía que decir, pero necesitaba estar con su amigo, aun no podía aterrizar las mil ideas que circulaban en su cabeza , y tenía un nuevo problema que enfrentar, el latido de su corazón, que disparaba a galope cada vez que miraba a Gabriel, que lo oía, que lo olía o que simplemente lo imaginara.

domingo, 26 de julio de 2009

Dudas---

Algunas dudas

Una vez que decidí asumirme como ser humano, lo que resulta más grande que ser simplemente gay, hice algunos compromisos personales: jamás le diría a nadie que era gay, jamás lo negaría, jamás usaría atuendos o signos que lo hicieran obvio, jamás dejaría de oler bien y vestirme con la moda, con la estación y con mi discreto y personal estilo, jamás estaría triste o me sentiría frustrado, por ser gay, esas sensaciones solo podrían ser resultado de cualquier acción que esté distante de la opción sexual. Seria cuidadoso con quien lleve a la cama, no buscaría enamorarme, pero sería feliz si me pasase, no miraría a nadie diferente, de modo diferente.. ya que ser diferente tiene su encanto, y da muestras de que hay cosas más importantes que valorar que solo esa impresión inicial, que no es definitiva.
Me pregunte mil cosas y me di cuenta de que muchas de esas preguntas no tienen respuesta, y que no deberían tenerla, ya que la pregunta, la duda en sí, es la que construye en sí misma; hay otras cosas que se irán respondiendo con el paso del tiempo, y hay otras que no requieren ser respondidas, porque son intrascendentes. Una cosa que creo que es vital, es tener a alguien con quien compartir las dudas.. alguien para plantearle esas preguntas, con quien mirar el cielo y reflejar en la mirada esa complicidad que da la ignorancia, con quien encontrar las respuestas, si es que existen.

viernes, 24 de julio de 2009

La Historia Sigue...


Conociendo a Gabriel
II


Aparentemente todo va bien, la habilidad para el futbol parece ser útil a la hora de hacer amigos, Jano era siempre uno de los primeros escogidos para integrarse a los equipos que se formaban durante los recreos, aquellos encuentros que generaban sudor extremo y hacían que los uniformes escolares retornaran a casa más sucios que el día de gimnasia. La mama de Jano lo miraba de lejos, renegaba internamente, ya que ella sería la responsable de regresarle lo limpio al atuendo escolar, pero no intervenía, sabía que no podía hacerlo, al menos, no en el colegio.
El sábado (era un sábado de invierno a inicios de agosto para ser exacto), Gabriel le hizo a Jano una propuesta interesante, sería el cumpleaños de Gabriel, y como sucedía desde ya dos años antes, sus padres le darían una propina importante, para que sea éste quien escogiera y compre su presente, además para que celebre con los amigos que quiera y como quiera, ese día especial.
Gabriel, le propuso a Jano pasar el día juntos, salir temprano de compras, almorzar por ahí, y retornar a casa de Gabriel a ver películas o escuchar música, un día de amigos, de cómplices.. Solo ellos dos, Jano consultó con sus padres y ellos estuvieron de acuerdo, él era nuevo en el grupo, y les pareció una buena manera de integrarlo, así que no opusieron reparo , salvo que retorne a una hora adecuada a casa.
Llego el sábado, Jano se encontró con su amigo en la puerta del centro comercial y juntos caminaron por tiendas, viendo juguetes, zapatillas, ropa, algunos aparatos computarizados que reproducen videos, o música, en fin todo aquello que le puede atraer a un adolescente común, la última parada fue en una tienda de ropa, Gabriel sabía que ahí debería gastar su dinero, lo tenía planeado desde el inicio, pero era entretenido pasear con Jano, así que hizo larga la travesía por el centro comercial. Compró un jean, algo ajustado para la opinión de Jano, pero que lucía bien en Gabriel, unos polos de colores fuertes, una casaca y unas zapatillas de lona, Jano compartía la aventura y sentía una sana envidia, él aún usaba la ropa que mamá escogía y esa libertad le parecía genial, salieron a comer unas hamburguesas con queso y bebidas heladas, empezó a lloviznar y ambos emprendieron el retorno a casa de Gabriel.
Gabriel vivía en un edificio de departamentos, en el piso más alto, sus padres no estaban, cosa que era frecuente, y era día libre para la señora que se hacía cargo de las acciones domesticas, Gabriel corrió a su habitación y le dijo a Jano que lo siguiera, prendió el televisor y puso una película en el reproductor de DVD, susurro al oído de su amigo, “esta tarde la hacemos”, al iniciar el video, unas imágenes un poco subidas de tono daban cuenta que la película en cuestión era un clásico de adolescentes, una película pornográfica, algo antigua, de nombre tosco, y que sería la primera que vería Jano, quien inicialmente se sorprendió, pero luego fue cómplice del morbo de su amigo y se concentró en las escenas que transcurrían entrecortadas. Gabriel se quitó los zapatos y se recostó en la cama, le dijo a Jano que haga lo mismo, éste tuvo ciertos reparos pero finalmente accedió, Ambos se cubrieron con una manta, hacía frio realmente. Jano se dio cuenta de que la película no producía en él ninguna sensación especial, y que Gabriel prestaba más atención a las reacciones de Jano, que al mismo film, al cabo de unos minutos, la emoción inicial, se había pasado, y Jano se sentía un poco incomodo, le preguntó a su amigo si le agradaba la película y éste en tono de macho convencido, le respondió que estaba “Bravasa..” Jano solo asintió, Gabriel lo seguía mirando.
Al cabo de una hora, Gabriel detiene la película y le comenta a Jano que se hallaba un poco excitado, le pregunta si le pasaba lo mismo, Jano no sabe qué decir, en realidad se sentía extraño, pero no precisamente por la película, Gabriel coge la mano de su amigo y la coloca sobre sí y le dice: “ves como la tengo”, Jano duda, no sabe si retirar su mano, si resondrar a su amigo, si presionar y comprobar lo que afirmaba Gabriel, entre el tiempo que le tomo en reflexionar, esos segundos que pasaban, Gabriel había puesto su mano sobre Jano, y había notado que lo mismo e incluso con una mayor intensidad , le ocurría a él.
Se hizo tarde, Jano regresó a casa, su corazón latía rápido durante la marcha de retorno, qué había pasado? Qué había pasado con él, qué pasaría mañana… mil preguntas atravesaban su cabeza.. y se sentía más extraño que nunca. Gabriel tirado sobre su cama, bajaba su pantalón, cogía con la diestra su erección y se masturbaba agresivamente, cerraba sus ojos, y en su mente aparecía Jano, mirándolo, agarrándolo.. Gabriel no tenía dudas…

jueves, 23 de julio de 2009

El IniCio..


Jano en el pueblo
I

Es el primer día de clases y Jano siente ese hormigueo en el abdomen que no lo deja ser él mismo, ni mucho menos pretender ser otro, sus padres se acababan de mudar a la ciudad, una ciudad pequeña, en la que la vida de cada quien es conocida a detalle por el vecino, o por el amigo del vecino, o por cualquiera al cruzar la calle o incluso más allá y esta circunstancia era nueva para él, y no sabía aun como enfrentarla.
Jano tenía 13 años, había vivido antes en una ciudad grande, donde podía perderse en el grupo, y era casi feliz pasando desapercibido, siendo uno más.. y eso le daba seguridad, o por lo menos le permitía llevar la rutina en paz, sin complicarle la vida a su familia ni al resto. El lamentó la mudanza, pero el trabajo de papá era así.. y su opinión aún no era tomada en cuenta; Su madre consiguió ser transferida a la escuela de la ciudad, donde seguiría enseñando, como lo había venido haciendo desde que se caso hace ya más de 15 años.
Era una situación diferente, el estudiaría en el colegio, donde además mamá trabajaba, no sé si eso podría considerarse una ventaja; para el complicado mundo adolescente, estoy seguro de que no lo era.
Ese primer día, Jano ingresa tímido al colegio, explora los rostros de los demás alumnos, se aleja de su mamá.. Trata de ser ajeno a ella.. Al ingresar a las aulas, toma un asiento en el fondo, ausente, muy callado, solo espera que ingrese el docente.. para poder ocuparse en algo.
Hacer nuevos amigos es difícil, en especial para alguien como Jano, afortunadamente Gabriel, un compañero de aula, aparentemente mayor que Jano (aunque solo aparentemente ya que tenia 13 años también), le pregunta su nombre y de donde era, los ojos de Gabriel brillaban como dos faros de automóvil por la noche, y su sonrisa, inspiraban confianza, Jano respondió tímidamente, me Llamo Alejandro y acabamos de llegar de la Capital.
Gabriel era hijo único, muy mimado, calzaba las zapatillas de moda, el pelo siempre engelado con las puntas arriba, con un sutil perfume cítrico, siempre impecable, de manos sueaves y uñas cuidadas, de maneras educadas, poco afín al deporte, pero muy social. Posee el cuerpo de un adolescente con algunas disimuladas espinillas en el rostro (el mismo que ya se atrevió a afeitar para eliminar el escaso vello que se asomaba), contrastaba con Jano, que lucía más bien despreocupado, limpio pero con el pelo alborotado, como que la única peinada fue dada al salir de la ducha por la mañana , y sin usar un peine, su rostro infantil prometía unas facciones muy atractivas, era alto como papá pero muy delgado, amaba jugar futbol, y escribía sus experiencias en un diario.
La amistad que se entablaría entre Jano y Gabriel será especial, y dió muestras de ser distinta desde el primer momento.
Continuara…..



Creo que soy


Creo que soy gay, suena gracioso pero es una pregunta que todos nos hemos hecho en algún momento (aún siendo heterosexuales algunos), y los que somos gay, ya sabíamos la respuesta, pero el “Creo”, nos da la comodidad de poder convivir en un mundo aún vive entre paredes y que es poco tolerante, en un mundo que aún no ha visto en la esencia del ser humano la mayor valía, dándole a las etiquetas , cargos, o cuentas bancarias, la mayor importancia.
Yo soy gay… (Nunca lo creí, siempre lo supe), y me agrada serlo, si bien es cierto me siento diferente, esas diferencias me hacen mejor, tengo la capacidad de entenderlas y de entenderlos, y a ellos además, quererlos diferente. Combino mejor la ropa que el resto de mis colegas de oficina, y alguno de ellos , vanidoso también , me ha preguntado sobre la fragancia que uso. No saben que soy gay, asumo que no debe importales, afortunadamente creo que me estiman, y consideran mi labor, han visto en ello mi valor, y no se preocupan por el resto, salvo mi jefe que cada vez más seguido me interroga sobre la chica con la que paro… y si ya estamos de novios y si pretendemos casarnos.. ella es preciosa, pero es mi amiga.. la quiero y alguna vez soñé con ella en otras andanzas.. pero soy gay, así que es solo una amiga.
Yo estoy convencido que tiene ventajas ser gay, de inicio, la capacidad de convivir en un mundo como el que nos rodea, así latinoamericano “macho”, y salir exitosos en nuestras empresas; o encontrar la pareja o cómplice perfecto, y, si queremos, que nadie sospeche de esa conducta, eso da muestras de que somos diferentes. Y para el que se asumió y salió a la luz, dando muestras de las mismas cosas y vive feliz y segura su sexualidad, nos da mas pruebas de ventajas en lugar de desventajas en comparación con el resto de personas, esas las “Normales”.
La idea del Blog, es hablar (escribir) y soltar algunas ideas…. Espero podamos interactuar… espero tener el tiempo de actualizarlo .. ojalá exista respuesta... ojalá fluido.
CarLos D.