viernes, 30 de octubre de 2009

I. Arrancamos de nuevo.. Un nuevo cUento..


El Inicio por el fin


Es difícil poder contar las cosas partiendo del final, ir hacia atrás es difícil incluso cuando se es hábil manejando el cuerpo, más aún cuando las cosas que veo en mi pasado próximo no son las más gratas. A veces uno toma decisiones no razonadas, o demasiado pensadas, el resultado a esas crisis siempre es el mismo, el peor, actos errados, lamentables accidentes, dolor propio y extraño, y ese es el que atormenta, el dolor de los otros, de esos que nos quieren.


No debí hacerlo, pero estaba desesperado, no soporte la vida que me toco enfrentar, no tuve la fuerza ni el valor para ver adelante en colores, como lo hacen muchos, el blanco y negro ,hoy se matizó en rojo, y aun no sé si arrepentirme, esa carta no será suficiente para mamá, me conocerá mas por ella que por su preocupación cotidiana en estos 24 años, a papá quizás no le sorprenda, y mis hermanos están aun ajenos a estas cosas que la vida suele ofrecer o quitar. Quizás él me entienda, no quiero que me perdone, ni que me tenga lástima, solo que me entienda, quizás lo haga, quizás sienta culpa, pero no sería justo, no fue por él, al menos no solo por él. Fui yo el cobarde, el que pensó demasiado, el que se equivocó tristemente al decidir alejarse de esta forma, ahora no escucho consejos, es tarde, no siento tus caricias, no las percibo, pero te veo desde acá tocarme, y humedecer mi rostro con tus lagrimas, se que sufres, y lo lamento, no sé que mas decir.


Mi vida fue de escasos momentos en color, creo que tengo fotos mentales de verdes y naranjas, desde la época del nido hasta mi primera borrachera en que al perder la conciencia asumí todo en tonos arcoíris, en los lapsos que se dieron entre esos eventos, los grises de un televisor de los setenta dominaron mis escenarios, y quizás el recordar esas escenas al detalle y repetidamente, me forzó a hacer lo que hoy hice. Estoy demente, lo reconozco, o lo estuve, ahora no mas, pero esa demencia fue el resultado de mi incapacidad para ser yo mismo, para coger pinceles e iluminarme. Cuando me corresponda ver luz nuevamente, trataré desde el primer momento de encender la luz, ver claro, oler y saborear, y si me toca ser gay nuevamente, será pleno, lo gritaré a mi alma, y a cada quien con quien me toque compartir afecto, me rodearé de quienes no conocí, porque me dejaron partir, y sonreiré fuertemente para que envidien mi dicha. Sé que me tocará ver la luz nuevamente y que se repetirá este dulce karma de quererlos a ellos siendo yo uno de ellos, y seré feliz, porque en esta próxima vida que ha pasado, no lo he sido.

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