De FraudEs y FrustrAdaS

De fraudes y frustradas

Esa tarde Maickol estaba realmente excitado, hacia más de dos meses que no tenía intimidad, y su vida sexual había sido muy activa, pero su relación había concluido mal hacía esos mismos dos meses, y tras esa relación, no había conseguido liberar no solo sus tenciones laborales, sino además ese ímpetu del activo de 32 años, con cierta costumbre que ahora se veía en necesidad.

Maickol, era eso, solo activo, alguna vez bisexual, pero de un tiempo a esta parte se había declarado francamente gay, pero solo dispuesto a dar, es muy preocupado de sí mismo, acude al gimnasio a diario, a tratarse el pelo, las uñas y esos detalles periódicamente, viste moderno y su estilo lo permite y juvenilmente formal en el trabajo, administra una agencia bancaria, su profesión, economista.

Es mediano, mide como 1,70, pesa, 68 kilos, usa el pelo con raya al costado, lentes de montura inexistente, y siempre huele a madera y flores, lo que combina bien con el aroma a tabaco que se impregna a él cada vez que fuma, costumbre que repite 3 o 4 veces por día.

Ese día no hubo oportunidad de un bar, ni de llamar a esos contactos que tras 3 años de relación había perdido, tampoco estaban los amigos de travesuras, se sintió adolescente nuevamente explorando las opciones para conseguir un amante casual, su única aliada la portátil y la conexión a internet.

Así que dedos a las teclas, y rutas por canales de conversación breve, descripciones, y pedidos que se lucen por lo práctico:

Hola, edad opción, cómo eres?, cómo la tienes?, Maickol se describía con veracidad, no ocultaba su edad, era atractivo y lo único especial que pedía era a alguien varonil y discreto en su opción, el primer contacto manifestó cumplir con los requisitos, se pintó de 27 años, moderno, de 1,70 cm, de 62 kilos, de modos varoniles y atuendos acordes, la cita se planteó cerca a la casa de Maickol, eran las 8 de la noche, el había preparado algo de vino tinto, solo una copa grande y al tope, para no perder tiempo, lo veía como una masturbada en recipiente vital, sonaba mal, pero era práctico , asumía que la búsqueda de su cómplice era la misma.

Salió de casa apresurado, vestía jean y camisa blanca, de mangas cortas, zapatos de suela baja sin medias, el pelo engelado y las gafas de siempre, encendió un cigarrillo, arrancó el auto y se dirigió al punto de encuentro, llegó a la esquina pactada y vio a “Marco” vestía como había manifestado, pantalón de dril beige, ajustado, polo oscuro, sandalias, pero tenía algo que no convenció a Maickol. Estacionó y lo llamó, Marco se acercó y le dijo, hola amix, que lindo que estas a donde me piensas llevar?, el tono usado sonó realmente femenino, y se pudo percatar que las uñas de las manos y los pies llevaban brillo, y las pestañas estaban risadas artificialmente, las cejas depiladas, Maickol, lo saludo cordialmente y se disculpó, le dijo que en esta ocasión sería imposible concretar algo, Marco se enojó, acaso no soy lo que esperabas?, quieres a alguien más cabra que yo seguramente.. y se marchó enojado. El reloj marcaba las 9, aún había chance de volver a intentarlo.
Rony se describió de 1,76 cm, de 72 kilos y gimnasta pleno, varonil y de 27 años, de pelo castaño oscuro, hirsuto, y de buen timbre de voz, ya que hablaron por teléfono, quedaron en verse y así lo hicieron, la sorpresa de Maickol fue al encontrar a un tipo de 42 años, con escaso pelo marrón, de 1,68 cm y 75 kilos, lo extraño es que vestía la ropa con la que acudiría su nueva cita, desde el auto, timbró nuevamente al celular con el que se contacto minutos antes, y el mencionado galán respondió la llamada, ni la mitad de lo manifestado en su descripción era cierto, Maickol regresó a casa enojado y con cierto aire de frustración, encendió la computadora, ubicó un canal de videos gay, y con imágenes muy sugestivas, friccionó arduamente su virilidad, que no tardó en ubicarse erecta ante su mano, y en emanar generosamente una dote de fluido propia de una represión franca, un fluido tibio algo grumoso y de algunos cuerpos transparentes algo alargados, eso suele pasar cuando se reprime su salida.

La internet es el reino del misterio, la paja fructífera fue gracias a sus rutas, pero fue tras la frustración de sus mentiras, mala suerte la de Maickol, sé que algunos hemos tenido mejor suerte, pero las cosas nunca pasan cuando las queremos, pasan cuando menos lo imaginamos.