miércoles, 2 de febrero de 2011

Crónica de lo anunciado




Crónica de lo anunciado
(para Alejandro con cariño…)

Cuando Alejandro descubrió su bisexualidad, lo hizo adulto, y de modo maduro, tenía 24 años, y acababa de terminar una relación de casi 5 con Karina, el primer amor de su vida, así la recuerda él. La depresión tras ese fin lo hizo explorar nuevas opciones, siempre impulsado por la complicidad de un primo; tras esa experiencia que le resultó grata, tuvimos nuestra primera entrevista, El quería definir Qué era? Y Yo ratifiqué el diagnóstico de “ser humano”, “física y mentalmente saludable” y que las otras respuestas que buscaba solo se las podría dar él mismo, en razón a cómo se sienta con las cosas que haga y las personas con las que se relacione.

Tras Karina, y algunos informales encuentros con ambos géneros, mantuvo una relación larga y de convivencia con Humberto, “su segundo y último gran amor”, esa duró casi 4 años, y él me asegura que lo fue plenamente feliz, aún no comprende por qué acabó, pero si está seguro que debió pasar, que ambos están bien separados y que no se guardan rencores, solo un pasado feliz que los mantiene aún, al menos mentalmente, cerca.

He seguido de cerca los embates de Alejandro, fue un paciente, y se volvió un buen amigo, suelo ser su confidente, y me cuesta, en ese rol, quedarme callado y no opinar, sé que él quiere que lo escuche y eso es lo que hago cada vez que nos juntamos frente a una copa de tinto, con algunas notas de Demis Roussos de fondo. Ahora vino triste, su relación con María finalizó tras 8 meses de intentos, y no de la forma más cordial, sino fría y en ausencias, yo andaba seguro de que eso sucedería, nunca me animé a augurarlo en voz alta, pero lo daba por hecho.

Alejandro la conoció en una fiesta, y nació un deseo carnal (que le suele suceder con algunas, con ellos le es más fácil), que ella no estuvo dispuesta a brindar en ese momento, así que en la terquedad que caracteriza a mi amigo, rondó su casa hasta hacerla su enamorada, su amante, pero nunca el amor que esperaba, me dice que le costó mucho, que lo intentó, que era casi perfecto, ella perfecta, el entorno era el ideal, pero que no vibraban al unísono, no existía esa necesidad de tenerla cerca, ni de extrañar su voz o sus reclamos cuando eran necesarios, no era como con Karina o con Humberto, me aclara.

Sigue triste, aliviado por el fin, pero triste, las formas creo que no fueron las convenientes, un correo extenso son con reproches, una respuesta que invitaba a una decisión final, y esa decisión de término, virtual, fría, e irrevocable.

“He sido demasiado hétero estos meses, necesito salir” me dice, no sé si reír, el duelo le dura poco.

El tinto se acabó con una simple conclusión, lo abierto de nuestra conversación y su experiencia en el asunto, lo que conlleva me anime a escribirla : Siempre el gay y el heterosexual han negado al bisexual como tal, para ellos, el bisexual es un gay mas, pero esto no es tan cierto, sexualmente existe la respuesta frente a ambos géneros (Alejandro no es el único ejemplo de esto) y la capacidad de entablar relaciones con ellos o ellas, muchos bisexuales se han negado a sí mismos y en represión han organizado vidas aparentemente heterosexuales, no sé qué tan felices sean , pero al menos, socialmente son aceptados. Yo creo en la capacidad de amar, Alejandro lo ratifica, “Karina el primer amor de mi vida, Humberto el segundo”, la cama es lo de menos, que grandeza del humano, la de amar en unidad, amar como pareja, desestimando, la condición social, el credo, el nivel cultural,EL GENERO, sería mas sincera la promesa de amor, dejando de lado esos parámetros, no habrá hombre o mujer que me aleje de ti porque te amo, (solía decirle Alejandro a Humberto, yo me reía abiertamente cuando los escuchaba en discusión a causa de los celos de uno o del otro).

Calma Alejandro, todos tenemos derecho y la posibilidad de re-amar, tu vas dos veces, ya llegará o caerá ese tercer amor de tu vida, que espero sea el eterno…un abrazo fuerte.

1 comentario:

  1. pues que se puede decir del amor: los humanos hemos bebido un vasode agua de ese inmenso oceaeno.

    ResponderEliminar