Respondiendo a la consulta sobre la Masturbación.
No hay paja Mala
No hay paja Mala
Matías, (13) espero te masturbes con más libertad tras leer esto,
La masturbación ha constituido y constituye una de las formas mas simples de obtener placer, y no solo eso, muchas cosas más. Desde que descubrimos la posibilidad de conseguir orgasmos autoinfringiéndonos tocamientos sucesivos y rítmicos sobre el pene en erección, hicimos de esa actividad una potencial forma de liberar esas tenciones que a veces resulta complicado liberar en complicidad.
Desde muchos puntos de vista la masturbada, resulta común, frecuente y hasta variada en maniobras adicionales, la adolescencia nos permite descubrir los estímulos perfectos, hemos sido prácticos en el baño del colegio, a veces en la zona trasera del aula, desnudando el pene, desnudándonos plenamente, o incluso sin desnudar nada, lo hemos hecho solos, acompañado de algún amigo, o de la mancha, en retos casi deportivos tratando de lucirnos expertos y hasta aconsejando al resto. Esa etapa de la adolescencia hizo madurar ese sentimiento de culpa que nos correteaba tras eyacular, y hoy en madurez, nos permite disfrutar sanamente de la fricción detallada.
Con el paso del tiempo, quizás nos alejamos de esa frecuencia tan alocada y de lo exótico que resulta medir distancias, o incluso alturas, o de utilizar la única y clásica revista o el video que escondemos en el lugar más seguro de la habitación, hemos descubierto la forma perfecta de hacerlo, a veces tras el estimulo de una imagen, o algún aroma, o en busca de la calma para conciliar el sueño o para enfrentar un estrés del trabajo o de la vida familiar, encontramos la forma perfecta de cogerlo, de acariciar otras áreas, las tetillas, el ano, los testículos, de mordernos los labios, ubicamos la posición más cómoda, sentado o sobre la cama o de pie, buscamos la desnudez plena , por lo menos superior, sabemos que podemos humedecerlo y facilitar las cosas, dominamos el ritmo, conseguimos la sonrisa manchándonos con libertad y esa sensación de relajo pleno que nos arranca un bostezo o libera el ánimo para enfrentar las cosas.
Una paja es saludable, es el resultado de conocernos plenamente y de haber eliminado de la mente, el prejuicio que significaba que el tocarnos pensando esas cosas constituía una falta tonta de la vida adolescente.
A correr pues, que el deporte siempre es aliado de las mentes más sanas.