viernes, 11 de junio de 2010

Tocamiento Indebido..


Tocamiento indebido

Mario tiene 14 años, está en clases, cuarto año de secundaria, colegio de varones. Las dos primeras horas de ese día hubieron lecciones de educación física, el adora esas clases, no por el ocio que significa correr tras una bola o saltar sobre algunos obstáculos, sino por lo tentador de compartir la ducha con los compañeros, y observarlos desnudos caminando por pasillos, molestándose unos a otros, luciendo lo grandes u ocultando lo pequeños que suelen lucir en esas condiciones, usualmente los más favorecidos caminan con descaro, se tocan ellos mismos, se rascan, se mofan si te sorprenden viéndolos. Las duchas son atrevidas, los chistes cambian de tono, los toques son graciosos, a veces solapadas nalgadas, a veces atrevidos “punteos” en desnudes.
Mario se lamenta de lo breve del tiempo para permanecer ahí, él preferiría que se extienda más, para lograr concretar algo, con algún compañero, con el más alto, con el pelotero estrella, con el flojo extremo, con cualquiera.
Mario es Gay, es pasivo, y está a punto de volverse atrevido, de salir de su closet, de ser el dueño de esas duchas, de esos vestidores. Pero este día, parece que aun no será el elegido.

Una vez en clase, Mario ocupa su carpeta en la parte trasera del aula, es de última fila, no tiene compañeros a su alrededor, aún mantiene disimulada la erección que consiguió en los vestidores, aun en la mente el recuerdo a detalle de cada uno de sus compañeros, algunos más sensuales que otros, Carlos el flaco y alto, de verga pronunciada, y piel pálida, Ramiro el del pene más grande, con su cara afilada, ojos pequeños y nariz prominente, Juan de raza morena, de nalgas perfectas, de pene oculto entre vello rizado, de testículos perfectamente redondeados, Joseph, circuncidado, rosado, estético, Alberto, criollo, cholo para los entendidos, de piel brillosa, de masas musculares redondeadas, chato y de pies toscos, de pene pequeño, pero quien captura la atención de Mario con obvia preferencia es Joaquín, de talla mediana, de piel bronceada pelo escaso y dorado, vello facial, abdomen plano, manos perfectas, pene mediano, colgante, vello castaño desde el ombligo hasta perderse debajo de sus testículos entre sus nalgas redondeadas, pequeñas, fibrosas, saltonas. Mario vive enamorado de Joaquín, de su cuerpo, de sus manos, sueña en ser poseído por ese adolescente corredor de tabla, por trenzarse capturado entre sus piernas, por sentir su lengua en sus pliegues, por gemir tras la fricción de su barba crecida sobre su piel lampiña.

Mario está erecto, se rosa, en esa carpeta aislada, por segundos se ausenta del mundo, ignora a quien habla, a quien podría estarlo viendo, se toca, se fricciona y lo hace sobre la ropa, le resulta fácil, está en buzo, se agita, extiende la cabeza, estira las piernas, suspira con fuerza, y se moja, emana borbotones de semen aun fluido, la madurez aun no le permite densidad en esas secreciones, sonríe solo, alguien lo mira, el disimula, se observa y ve una mancha húmeda sobre su pantalón, levanta la mano, pide permiso, sale al baño, corre, ríe, aun se conforma con solo eso, aunque cada vez, desea mas que se concrete todo aquello que hasta ahora.. solo planea.. solo planea

4 comentarios:

  1. Wow! Increibles tus relatos, no se de donde los sacas pero son muy buenos. Buena forma de relatarlos, sigue asi. Saludos Ado

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  2. acorde al tema.. son solo "pajas mentales".. gracias por el comentario.. espero mantengas la lectura..
    saludos
    CarlosD

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  3. De ley CarlitosD solo que pls postea mas seguido porque creeme tus historias son demasiado buenas. De hecho aun estoy impactado por el relato de Janno sea real o no.
    Hablamos bro.
    Saludos
    Ado

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  4. Jano es un buen amigo, la historia es real en esencia... las formas son mias.. y si una vez por semana mínimo, colgaré algo.. bacan q seas asi seguidor fiel.. cheere si encias tu msn pa conversar en esos canales..
    saludos
    CarlosD

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