domingo, 17 de enero de 2010

TIpS


De estreno

Carlos enfrentaba una disyuntiva, tiene 17 años, y viene saliendo casi por 3 meses con Gustavo que tiene 19, ambos se conocieron en una discoteca de ambiente, y cambiaron teléfonos esa misma noche, de ahí en adelante inició una relación tranquila, llena de entusiasmo, de lo más normal, incluso por el hecho de ser una relación gay. Gustavo se ha insinuado varias veces, y Carlos no ha sabido como decirle que si, ya que realmente quiere pasar al siguiente nivel, pero nunca ha tenido relaciones sexuales.

Qué se le podría decir a Carlos?, los consejos acá son complicados, porque en la intimidad, realmente, se vale de todo, siempre y cuando las cosas sean de acuerdo mutuo. Carlos quiere que sea especial, y creo que para que las cosas se sientan especiales, es prioritario que el compañero con quien se hagan las cosas, sea querido como especial, el lugar, los detalles, y demás pasan a segundo plano si la persona es la perfecta.

Hay cosas que pueden ser previas, y elementales, desnudar con delicadeza y sin premura, ver cada detalle del cuerpo del otro, conocerlo ahora desde ese perfil intimo, reconocer aquellas cosas que suelen ser importantes en la cama, la higiene, el rasurado facial, el recorte de pelo púbico, son cosas que pueda que nos agraden, así que es sano insinuarlas previamente. Tras la desnudez, las caricias, quizás abordar los genitales de primera instancia, no sea lo más conveniente, uno puede detenerse en las redondeces de los hombros, pectorales, abdomen, la ingle, girar el cuerpo y acariciar las nalgas y dejarse acariciar los mismos rincones, las manos suelen ser importantes, pero los labios causan una mejor sensación, ellos pueden visitar estas mismas zonas humedeciendo, saboreando.

Es preciso conocer al cómplice, así que en algún momento hay que explorar sus genitales, manda que exista suficiente luz, ver su forma. Los detalles de la piel, la talla, las imperfecciones, si es la primera vez, hay que observar bien, conocerlo, es el preámbulo a lo que se viene, dependiendo de nuestras opciones, por supuesto, tras el pene hay que descender a los testículos y acariciarlos cuidadosamente, la zona es muy sensible, así que hay que tener el cuidado del caso.

Uno puede detenerse en esa exploración, e iniciar roces para concluir el acto en una masturbación acompañada. Suele ser sano iniciar así las cosas, con la experiencia de Carlos y Gustavo, es posible dejar para una siguiente vez el sexo oral y guardar para un tercer momento el sexo anal.

El sexo oral es usualmente seguro, aunque las recomendaciones de salud, siguieren el uso de preservativo, en todo caso, hay que ser cuidadoso si tenemos lesiones en la cavidad oral, las mismas que incluyen problemas dentales. La rutina es simple, uno debe hacer , lo que nos dé la gana, y solo tener cuidado con los dientes que son la mayor incomodidad para aquel que está siendo favorecido, no hay que quedarse en el pene, los testículos y el periné son zonas muy sensibles así que vale explorarlos, hay que estar pendientes de las expresiones del cómplice, eso nos dará señales, si él está disfrutando.

El sexo anal tiene sus detalles, es ideal que quien funja de pasivo esté preparado, eso significa haber evacuado el recto previamente, que conozca al cómplice en detalles, las dimensiones del pene y la forma son importantes, ya que permitirán prever dolor y posiciones, ya que hay posiciones dolorosas con penes grandes, así que es mejor evitarlas en los primeros encuentros. Suele ser ideal el uso de lubricantes, pero no vaselina ni otros líquidos, ya que deterioran la seguridad del preservativo; y además iniciar la penetración lentamente, con juegos constantes en la zona, para favorecer la dilatación, el decúbito lateral (de costado) suele ser la posición menos incomoda para iniciar, otra opción es que el pasivo lo haga sentado sobre el cómplice, de esa manera dominará el ingreso, y lo frenará en el momento que crea conveniente.

Después de la masturbación, el sexo gay es el más funcional, el sexo heterosexual, suele generar frustraciones con respecto al orgasmo, y muchas veces ellas no lo consiguen, para el caso, la confianza y apertura de una pareja gay, permite sincronizar y ayudar a que ambos consigan lo que buscan, placer.

Carlos y Gustavo, tienen mil cosas que explorar, para eso existirán muchas sesiones posteriores.. ojalá que esta primera faena, sea perfecta, porque para Carlos, constituirá un recuerdo, que ojalá, sea uno de los más gratos de su vida sexual.
(Con el agradecimiento a CD por su contribución con esta entrega)

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