¿LA OPCION ES LO DE MENOS?
Hace unos meses Fernando, un amigo, me contaba que había terminado su relación de más de un año, con Javier, un amigo al que conocía desde hacía ya varios años, y que compartía, además de la misma edad (ambos de 29) muchas otras cosas que hacía que el tiempo que compartían juntos sea realmente de calidad, lamentablemente, la razón por la cual terminaron estuvo vinculada al aspecto sexual, Fernando era moderno, y Javier solo activo. Fernando exigió algunas cosas que Javier no pudo dar.
Aún son amigos, pero se lamentan sobremanera de que ese pequeño detalle, no permitió que su relación vaya más allá del tiempo que duró.
Carlos me comentó ayer, que regresaba a Lima luego de un viaje fugaz a Ica, que había conocido a Cesar Augusto, un amigo que halló en red, no por un canal de reputación dudosa, si no por una consulta técnica sobre un asunto que ambos tenían en común, Carlos era ingeniero de sistemas y participa en un foro para absolver consultas técnicas, y Cesar A. estudia sistemas y consultó sobre un tema al que Carlos pretendió dar respuesta.
Ambos se dieron cuenta de que tenían varias cosas en común, sus intereses, su perspectiva, y hasta conocían a algunas mismas personas, la charla del foro, paso al Messenger, y de ahí al teléfono, se delataron gays, de un modo sutil y poco inquisidor, hablaron mucho y planearon verse, en primera instancia Cesar viajaría a Lima, pero no se concretó, así que Carlos enrumbó a Ica. Habían cambiado fotos, Carlos más generosos se mostró en hi5 y en facebook, Cesar mas celoso solo envió dos fotos (en las que aparecía en gafas y gorrito, difícil de identificarse), Carlos de 30, Cesar de 22.
Cesar esperó a Carlos en el terminal de buses, ambos sonrieron al verse. Al primer momento de intimidad, Carlos intentó robarse el beso que había insinuado por teléfono, pero Cesar le hizo un desplante, hecho que luego lamentó de manera franca, pero recién se conocían, no era adecuado, pese a que su corazón parecía hacerle la jugada y pretender exigírselo. Almorzaron juntos, unas cervezas, conversación abierta, coquetería, cuarto de hotel, desnudez…. Y desencanto, ambos eran solo activos, y sin chance a ceder.
Se masturbaron, se lamentaron por no haber consultado ese detalle, pero sanamente rieron, esa noche fue mágica, bebieron algo, y hablaron kilómetros de ruta, se gustaron.
Carlos durmió solo esa noche, pero Cesar lo despertó en la mañana, lo visitó en el hotel, se desnudó y se metió en su cama. Lo abrasó y le prometió que encontrarían la forma.
Ahora, Carlos me cuenta que tiene pareja, que lo extraña, que solo está a cuatro horas de él, que el teléfono se queda sin batería cada vez que hablan, y que se juntarán el próximo fin de semana, que no han tenido el mejor sexo, pero que eso se va a ir acomodando con el tiempo. ¿Es demasiado optimismo?.
Carlos y Cesar comparten muchas más cosas que Javier y Fernando. Pueden hablar por horas, pueden solo verse, pueden jugar al masturbarse, no tienen vergüenza de verse desnudos, se han arriesgado a mantenerse juntos y a la distancia, han jurado visitarse, se quieren, y pueda que lleguen a mas, me gusta ver el rostro de Carlos cuando me habla de de Cesar Augusto, me gusta creer que se puede llegar al amor por otras rutas que no son las exclusivamente sexuales, me gusta creer que la complicidad gay puede permitirse jugar con los cuerpos y proveerse de placer de modo tan pleno como con el sexo tradicional. No sé si les irá bien.. la teoría al respecto es polémica, y no muy optimista, pero es su aventura y tienen más derecho que cualquiera, creo que los envidio, pero es una envidia sana, hoy me permití reír con los detalles que me dio Carlos, y espero que su historia se enriquezca con muchos más capítulos de optimismo.
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