Adiós
XI
XI
Lima, febrero 14 de 1997
Alejandro (mi Jano),
Es cierto que hace mucho tiempo nos hemos distanciado, sé que no quieres verme ni que nos vean, pero pese a eso intuyo que aun estoy en tus oraciones, y hasta en tus sueños, así como tú lo estás en los míos, sé que las cosas han cambiado, y que realmente, no somos los mismos, pero que hacemos la lucha para encontrarnos y tratar de ser felices así como somos.
Ahora no quiero mucho, solo ser un poco libre, más libre de lo que se permitió ser durante el colegio, he viajado a Lima y estoy en casa de mi primo, el trabaja acá, y vive solo, tiene un departamento pequeño, en una zona muy bonita que debes conocer mejor que yo, lee la dirección exacta en el sobre, por si te animas a responder. Su rutina lo tiene ausente todo el día, así que por ahora, leo, camino, y ando en la indecisa situación de decidir qué hacer, no me atormento mucho, porque aun tengo 17 y creo que esa edad me permite tomarme un tiempo en mantener mis dudas, y salir a la segura. Ojalá se dé así como lo planeo.
No pude visitarte para despedirme, no lo hubiera soportado, te habría suplicado que me acompañes, que iniciáramos la aventura juntos, que Lima es el mundo que no encontramos allá, y que tu serías mi cómplice para todo esto, pero sé, que tú me habrías dicho que no, y no quise exponerme, ahora entiendo que no somos iguales, y que gracias a esas diferencias, pudimos ser algo y mucho mas al mismo tiempo. Sé también que las eche a perder, no pude ser solo para ti, no pude dejar de mostrarme como me siento y lucir como tal, y que eso a ti te molestaba, pero no quise actuar por ti, no me lamento, solo que me entristece haber perdido esa oportunidad de seguir queriendo, al primero que quise, al primero que me hizo de él, al primero al que le di mi ser.
Mamá está más tranquila, creo que prefiere tenerme lejos, el hijo gay, como que no es muy cómodo , sobre todo por su trabajo y sus amistades, a mi eso no me afecta, sé que es mi mamá, y por eso no me va a descuidar, estoy tranquilo y lo que ella me provee me da más que suficiente para pasarla bien. Quisiera que te animes a visitarme, mi primo no se enojaría si te quedases en casa, mi habitación se presta y sabes que tu calor es siempre bien recibido por mi.
Susana me busco un día, me encontró antes de viajar saliendo de mi casa, me preguntó como estaba , y esas cosas, pero yo sé que su intención de fondo era saber por qué nos habíamos alejado, solo atiné a decirle de que te había confesado que era gay, y que poco a poco perdimos complicidad, y nos alejamos, ella sabe que fuimos los mejores amigos, y prefiero que se quede con esa impresión, que finalmente es la que tienen todos, no quiero causarte problemas por esa decisión que sé has asumido, de guardar en el alma tu sentir, y dejarlo solo para ti o para las cuatro paredes que puedan albergarte con alguna compañía cómplice.
No voy a olvidar tus manos, tu piel, tu olor, tu forma de hablarme al oído, de gemir, de pedirme las cosas que te gustaban cuando hacíamos el amor, voy a guardar esos detalles para ti, sé que en el fondo tu los disfrutaste tanto como yo, fuimos los primeros, tu para mí y sé que yo para ti, y tenemos una historia secreta, que es perfecto que se mantenga solo entre nosotros. Te quise mucho y hoy te quiero mucho mas, aunque de un modo diferente.
Yo estaré acá, siempre, para ti, para cuando quieras hablar, llorar, comprar ropa, o hacer el amor, seré tuyo siempre, muchos podrán pasar, por tu lado o el mío, pero nunca ninguno como tú, y no creo que otro como yo te quiera tanto.
Esta es mi despedida momentánea, esa que no pude enfrentar allá, espero me respondas y mantengamos el vínculo. En realidad se hace indispensable para mi alma y mi corazón. Estás en mis pensamientos de cada día y de siempre.
Tuyo
Gabriel