De Primeras Veces..
VI
VI
Había pasado mucho desde que Jano y Gabriel andaban juntos, habían vivido mucho y poco al mismo tiempo, habían compartido la complicidad de una amistad más compleja, pero no habían traspasado los límites de conocerse más allá de un beso, hacía tiempo que la mente de Gabriel se retorcía con la idea de pasar esa raya, y ese es el mismo tiempo que Jano se preparaba para que llegue ese momento, él lo añoraba.
Ese día fue especial, no fue una noche, ni en un lugar especial, fue en plena tarde, en ese cuarto de Gabriel que ambos conocían tan bien, la mamá de Gabriel trabajaba como siempre, y la empleada en el mercado, ambos echados en la cama, mirándose a los ojos, decidiendo…Fue Jano el que estaba seguro de lo que debía pasar. Gabriel temblaba. Juntos decidieron quererse ese día, juntos lo intentaron, y pasó, y fue pleno.
Jano se puso de pie y cerró las cortinas de la habitación, la luz dejó de iluminar y le dio un tono nocturno a ese espacio escogido, había una vela gruesa y blanca sobre un estante (además de algunos juguetes de Gabriel), Gabriel la encendió y su aroma invadió rápidamente, vainilla que nunca olvidarían, Jano se recostó y observó a Gabriel, él estaba ya sin zapatos, desabrochando su correa, quitándosela, luego desabrocho el pantalón y retiró su camiseta, lucia sensual, hacia esto lento, para que Jano lo mirase, Jano era víctima de la emoción, sentía cómo su virilidad se manifestaba entre sus piernas y se sintió incomodo, soltó su hebilla y desabotonó el pantalón, Gabriel lo frenó , le dijo espera, Gabriel terminó de desvestirse, y quedó en un bóxer azul oscuro, ajustado, se quitó las medias y se acercó a Jano, lo besó apasionadamente y toco entre sus piernas, Jano no sabía qué hacer, Gabriel bajó lentamente, y besó su abdomen, retiró ligeramente la ropa de la zona y rosó sus labios sobre Jano, sobre el pene de Jano que se había expuesto y se mostraba erguido y presto. Recorrió con la lengua la zona, y práctico un inexperto sexo oral, Nunca lo había hecho, había visto algunas películas y leído cosas al respecto en la net, pero no había sido protagonista, fue algo torpe, sus dientes hicieron tambalear a Jano en mas de una oportunidad, pero pese a esto, la experiencia fue genial, Gabriel desvistió a Jano con delicadeza, y retiró hasta ese calzoncillo blanco de algodón, tan tradicional, que esa noche lució como el atuendo de gala.
Ambos desnudos ya, se rozaron intensamente, Gabriel recorría con sus manos cada rincón de Jano, Jano tocaba tímidamente, apretaba las nalgas de su cómplice, unas nalgas redondeadas, fuertes, ligeramente velludas, y que se humedecían a cada instante con el sudor propio del ejercicio, sus besos habían perdido la delicadeza, fueron minutos eternos.
Gabriel sacó de bajo de su almohada un preservativo, y de manera apresurada se lo dio a Jano, éste no supo qué hacer, Gabriel lo abrió y colocó cuidadosamente en su amigo, Jano supo que no había retroceso, no quería retroceder, ese día reafirmaría su elección, sería más gay que el día previo y le gustaba la idea, no lo pensó mucho giró a Gabriel y entró en él bruscamente, Gabriel gimió fuertemente, pero esbozó una sonrisa para no perturbar a su amigo, Jano se movió rítmicamente, lo hizo por unos segundos, y concluyó sintiéndose el dueño del mundo, sonrió plenamente, no hubo culpa en ese instante, era Jano y su felicidad, salió de Gabriel torpemente, y retiró el preservativo, este lucía enrojecido, y esto asustó a Jano, Gabriel le dio calma, le dijo que no se preocupe, Gabriel se masturbó tocando a Jano y terminó en ese instante.
Calmadamente se vistieron, se miraron, y acercaron sus labios. Ambos salieron de la habitación que olía a vainilla, y caminaron hacia la puerta, al abrirla llegaba la mamá de Gabriel, saludaron cortésmente, y Gabriel observó a su amigo, ahora amante, caminar lentamente por la vereda rumbo a su casa.
...Alejandro siguiendo el camino q lleva a su casa fue poco a poco apresurando el paso, veia a su alrededor las calles q conocia la tienda de la esquina, la floreria de su madre, el grifo donde su padre solia echar gasolina al carro.... seguia su camino, sabia exactamente a donde ir, pero decidio no detenerse al doblar la esquina y viendo su casa, su habitacion con la luz prendida... QUIERO SEGUIR, y tu continuarias el sendero sin saber a donde puedes llegar?, sin saber a quien conoceras?.... los faros de la calle se fueron encendiendo, veia una hilera de luces al frente, anochecia, el confundido alejandro seguia caminando, sonriendo a veces, recordando lo q hacia solo un par de horas habia hecho, fue amor?, se preguntaba, fue lo q queria?, y quien puede decidir q es lo q buscaba, tal vez solo esas caricias fueron drogas momentaneas q aligeraban su confuso mundo, creyendo ingenuamente q estaba completo, Alejandro olvido quien era en realidad, se fue convirtiendo en una abominacion de la soledad haciendo y diciendo cosas q ni él mismo entendia...
ResponderEliminartal vez Gabriel lo espere al regreso,el telefono nunca dejo de sonar, pensaba en todas aquellas personas q lo extrañarian al notar q ya no esta, tal vez solo quizo caminar para aliviar el dolor de su cuerpo amado, tal vez solo queria llorar... las luces se fueron apagando, quedo en la oscuridad ,al fin entendio q aquel alejandro q solo quizo hacer lo q espontamente brotaba de él, termino en convertirlo en un extraño....
hola extraño?
demosle tiempo que al tiempo... la única forma de poder conocerse a sí mismo es encontrando en nuestro interior aquellos espacios oscuros que aun no hemos explorado. La vida se trata en pocas palabras.. de eso mismo.
ResponderEliminarY si.. de un extraño a otro