domingo, 2 de agosto de 2009

Cama......



Y la Cama..
IV

Después de Clases, Jano y Gabriel habían retomado su rutina de retorno, caminaban juntos a casa, hablaban entusiasmados de temas de interés común, la próxima fiesta de 15 años (a la que por cierto no irían), o el fin de semana que pasaron juntos en el centro comercial, o su deseo de ir juntos al cine a ver una película musical que estaba de estreno, o simplemente no hablaban, pero sentían que ambos corazones marcaban el mismo ritmo, a veces una suave balada de James Brent en otras algo mas agitado quizás una salsa vieja y romántica entonada por Jerry Rivera, vivían esa química propia de la pareja en etapas de ilusión; no habían hablado del beso, pero sabían que se repetiría. Al despedirse, se tomaban de la mano con calidez y se miraban fijamente a los ojos, sus ojos brillaban, y se veía en esa pupila,el infinito vacío, oscuro e interno, que se iluminaba con la presencia del otro.
Un día en casa de Gabriel, y tirados sobre la cama, Jano se acercó a su amigo y le robo un beso, esta vez él tomo la iniciativa, y fue tierno, Gabriel fue un poco mas agresivo, remordió los labios con los suyos, e introdujo sutilmente su lengua en la boca de Jano, el siguió el ritmo del beso, con los ojos cerrados, mientras sus manos rodeaban la cintura de su cómplice, Gabriel sentía latir su corazón fuertemente.
Los pies de ambos jugaban, y ellos no hablaban, la mano de uno acariciaba el rostro del otro, mientras que éste lo miraba fijamente a los ojos, había silencio, ni la música, ni el ruido citadino interrumpía esa concentración propia del romance. Esa sesión finalizó prontamente tras el cierre brusco de la puerta de la sala, los despertó del letargo y generó un movimiento brusco, ambos cayeron al suelo, sentados en la alfombra , cogiendo los mandos de un juego de video que se hallaba iniciado, alertas, a la espera de que la mamá de Gabriel ingrese a saludar, al cabo de unos segundos, eso sucedía, y ellos sonreían un poco sonrojados y se ponían de pie, ella felicitaba su tranquilidad del sábado en la tarde y salía pronto a la cocina a preparar algo para a cena
Jano y Gabriel se miraron fijamente y en esta ocasión notaron que entre sus piernas, una erección, una erección que delataba los jugueteos de los que eran objeto antes de la visita imprevista de mamá, ambos se sonrojaron, aunque en Jano fue mas obvio, en algún momento tendrían que hablar del tema.
En el colegio empezaron a circular notas de amor entre ambos, afortunadamente nunca fueron interceptadas, pero el pretexto estaba ensayado, Gabriel firmaba como Graciela, y se suponía que él solo era un emisario de una niña enamorada secretamente de Jano, Jano retornaba las notas, siempre mas breves, pero cargadas de la misma intensidad de las de su amigo. En una nota Gabriel le escribió: ”Eres la Luz de mis ojos, y has generado en mi sensaciones que aún no puedo describir, pero que solo puedo aplacar tocándome e imaginándote conmigo, haciéndonos el amor” , eran ciertamente frases robadas, pero muy bien calzadas en el momento y que transmitían lo que Gabriel estaba deseando hace ya días, y que ocultamente Jano también, querían hacer el amor, y tendrían que tratar el asunto con cuidado, Jano era muy sensible al respecto, Gabriel práctico, Gabriel no quería que este deseo vital e impostergable eche a perder lo que ambos habían logrado hasta el momento : quererse.

1 comentario:

  1. Creer en amor es algo muy arriesgado, especialmente en el Perú, en que el amor, entre hombres y mujeres es difícil, peor entre hombres y hombres!, ¿crees que es posible el amor? puedo darle la posibilidad de existencia, pero es algo que todavía no he encontrado.

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