Terminar el año conmigo mismo.
Este año me resultó extraño, lo inicie solo, un poco preocupado por esa situación, nunca me atormentó, pero esta vez sentí la necesidad de contar con alguien que me brinde su respaldo, que diga que si a mis locuras, que me acompañe a tomar café, que se burle de mis extremos, que controle mis excesos, que solo esté ahí, calentando el lado derecho de mi cama, leyendo las novelas que acabo de leer para entenderme en mi pasión, que solo calle cuando quiero discutir, que me reclame con frases breves, porque así me dominan, que sea mío, para ser de él.
El tiempo fue ordenando las cosas, mis amigos, los mejores, estuvieron allí arrancándome sonrisas, nació el blog que me ha permitido mil cosas, dentro de ellas, comunicarme, sabiendo que al menos alguien es receptor de mis catarsis gay, las mismas que no suelen ocupar otro espacio, ya que mi opción es solo mía.
Intenté retomar aquellas cosas que hacían falta, amar por ejemplo, pero parece que aun no es el momento, yo no estoy listo, o no encuentro a la persona que lo esté para mí, en todo caso, las cosas no han ido mal, he conocido nuevos amigos, los he conocido en nuevas circunstancias, he aprendido a quererlos en sus defectos y en virtudes, crezco con ellos y en ellos, sé como arrancarles una sonrisa y me aprovecho sanamente de eso, están ahí para mí, y saben que pueden contar también conmigo, de la forma incondicional que permite la razón asociada al afecto.
De todas maneras, concluyo el año, mejor de como lo inicié, y ese balance es perfecto, se dan pasos, no se retrocede ni para tomar vuelo, y la marcha debe ir con predominio de sonrisas. Hoy mi lista de contactos es enorme, y gracias al “gay. cuentos ” , aun mas, y para ser sincero, la conversación jamás se inicio con un interés que no fuese el más sano intercambio de alguna frase cordial, y hasta de algún consejo, consejos que también recibí, y que agradezco.
Esperemos que aquello que nos depare el 2010 sea mucho más gratificante, que la sonrisa se convierta en carcajada, y que el corazón encuentre otro con quien latir al unísono, mis mejores deseos para este próximo año, un fuerte abraso y éxitos.
CarlosD.
Este año me resultó extraño, lo inicie solo, un poco preocupado por esa situación, nunca me atormentó, pero esta vez sentí la necesidad de contar con alguien que me brinde su respaldo, que diga que si a mis locuras, que me acompañe a tomar café, que se burle de mis extremos, que controle mis excesos, que solo esté ahí, calentando el lado derecho de mi cama, leyendo las novelas que acabo de leer para entenderme en mi pasión, que solo calle cuando quiero discutir, que me reclame con frases breves, porque así me dominan, que sea mío, para ser de él.
El tiempo fue ordenando las cosas, mis amigos, los mejores, estuvieron allí arrancándome sonrisas, nació el blog que me ha permitido mil cosas, dentro de ellas, comunicarme, sabiendo que al menos alguien es receptor de mis catarsis gay, las mismas que no suelen ocupar otro espacio, ya que mi opción es solo mía.
Intenté retomar aquellas cosas que hacían falta, amar por ejemplo, pero parece que aun no es el momento, yo no estoy listo, o no encuentro a la persona que lo esté para mí, en todo caso, las cosas no han ido mal, he conocido nuevos amigos, los he conocido en nuevas circunstancias, he aprendido a quererlos en sus defectos y en virtudes, crezco con ellos y en ellos, sé como arrancarles una sonrisa y me aprovecho sanamente de eso, están ahí para mí, y saben que pueden contar también conmigo, de la forma incondicional que permite la razón asociada al afecto.
De todas maneras, concluyo el año, mejor de como lo inicié, y ese balance es perfecto, se dan pasos, no se retrocede ni para tomar vuelo, y la marcha debe ir con predominio de sonrisas. Hoy mi lista de contactos es enorme, y gracias al “gay. cuentos ” , aun mas, y para ser sincero, la conversación jamás se inicio con un interés que no fuese el más sano intercambio de alguna frase cordial, y hasta de algún consejo, consejos que también recibí, y que agradezco.
Esperemos que aquello que nos depare el 2010 sea mucho más gratificante, que la sonrisa se convierta en carcajada, y que el corazón encuentre otro con quien latir al unísono, mis mejores deseos para este próximo año, un fuerte abraso y éxitos.
CarlosD.